Ya se ha
hablado de arte pero en sí no podemos definir a ciencia cierta qué es el arte,
solo sabemos que esta relacionado con sensaciones y sentimientos que nos gustan
o nos disgustan y, con base en esos sentimientos uno puede o no adquirir esa
pieza que nos hace sentir, desear, anhelar y descubrir ensimismamientos sobre
nosotros mismos.
Como bien
sabemos nos encontramos inmersos en un mundo en donde la mayoría de las cosas
se puede comprar y el arte no queda exento de este supuesto económico, una vez
que una obra (terminada o sin terminar) se muestra al público en general, esta
queda a disposición de la cantidad económica que su autor este dispuesto a
recibir por dicha pieza.
El mercado del
arte comercializa todo tipo de arte y de todas las épocas ya que hay que
recordar que el arte nunca pasa de moda, una pieza elaborada bellamente de
manos zapotecas con piezas de jade finamente tallado tiene un mercado en la
época actual así como en el pasado esa misma pieza se empleaba para rituales
religiosos o funerarios. Como escribe sabiamente Miguel Peraza Josu Iturbe en
su libro El arte del mercado en arte”:
“…una pieza es la visión que los hombres
tienen del mundo en un momento dado.”
Este supuesto
queda comprobado en que, con el paso de la historia el arte ha tenido su propio
mercado, así gustemos del clasicismo, del dadaísmo, del arte abstracto, del
manierismo o del arte contemporáneo, moderno o pop; hay arte que se puede
conseguir en todas las épocas, esto no varía ni el hecho de que, las piezas de
arte tienen matices diversos y son empleados, por sentimientos, religión,
misticismo, ocultismo e historia en si misma. Cuando nosotros vemos una pieza
artística e incluso artesanal estamos viendo el reflejo de todo un sistema de
creencias, culturas, religiones y vivencias, pero esta información que se
refleja es solo una parte apreciada por el autor de dicha pieza. Es en ese
punto cuando muchos de nosotros nos identificamos, suspiramos e incluso nos
horrorizamos con las obras, surgidas de sentimientos profundos que encierran su
entorno y realidad y que, finalmente dejan de lado el refugio seguro de los
sentimientos de su creados para entrar en el mercado, donde todo este sentir y
lo que expresa para cada uno de nosotros se refleja en el costo que estamos
dispuestos a pagar y el precio que su autor esta dispuesto a recibir.
El arte nunca
ha sido un elemento a observar, siempre ha tenido un importante papel social y
en la actualidad no es diferente, lo que ha cambiado es que ahora el arte tiene
una funcionalidad de sentir y expresar que incluye un valor monetario, pero
podemos observar este hecho desde la antigüedad, hay especializaciones en todo
el mundo y estas han formado parte del devenir de la sociedad culminando en la
actualidad con especializaciones para cada papel dentro de la misma, era
evidente que esta especialización llegaría al mundo del arte y a lo que genera
a nivel económico.
Nosotros podemos
afirmar que el arte es como cualquier otro trabajo en donde tenemos la
facilidad de expresar nuestros sentimientos y sensaciones…